Mi vida en el colegio


 LICEO ISABEL SARMIENTO - DARYI GÓMEZ




       El colegio es mucho más que solo un lugar donde aprendemos matemáticas, ciencias o historia. Es un espacio donde se forjan recuerdos, se crean amistades y se desarrollan las bases para nuestro futuro. En mi caso, el Liceo Isabel Sarmiento ha sido todo eso y mucho más. Este colegio se ha convertido en un segundo hogar, un lugar donde cada rincón está lleno de vivencias y experiencias que han marcado profundamente mi vida.

                     UN COMIENZO LLENO DE EMOCIÓN

Recuerdo el primer día que llegué al Liceo Isabel Sarmiento. Mis nervios eran tan grandes como mi emoción. Era un nuevo capítulo en mi vida, un salto hacia un mundo diferente. Los pasillos del colegio parecían interminables y los salones tan grandes que me sentía pequeño en comparación con todo lo que había por descubrir. Pero a pesar de mi timidez inicial, pronto me di cuenta de que este colegio era un lugar acogedor, donde los profesores y compañeros estaban dispuestos a ayudarte en cada paso del camino.








LOS PRIMEROS LOGROS Y DESAFIOS

En los primeros años, en quinto, sexto y séptimo grado, comencé a descubrir una nueva faceta de mí mismo. En grado quinto realice mi primera comunión con mis compañeros y compañeras del colegio aproximadamente en el 2020. 

No solo me preocupaba por aprender los contenidos académicos, sino también por encontrar actividades extracurriculares que me permitieran desarrollar mis talentos e intereses. En ese sentido, el Liceo Isabel Sarmiento me ofreció muchas opciones, desde deportes hasta actividades culturales y científicas. Conocí muchas personas nuevas algunas se convirtieron en gente importante en mi vida, considerándolos 

´´MEJORES AMIGOS´´.






EL RETO DE GRADO OCTAVO: ¿UN NUEVO DESAFÍO?

Y así llegué a octavo grado, el nivel en el que me encuentro ahora. Al principio, sentí un poco de miedo. Sabía que las exigencias aumentarían, que tendría que trabajar más duro y asumir mayores responsabilidades. Sin embargo, también sabía que ya no era la misma estudiante que llegó hace unos años; ahora tengo más herramientas, habilidades y un mayor compromiso con mi educación.

Este año, las materias se han vuelto más complejas. Asignaturas como Matemáticas Avanzadas, Ciencias Naturales y Lenguaje requieren más concentración y dedicación. Pero me he dado cuenta de que, aunque las tareas y exámenes pueden ser difíciles, también son oportunidades para aprender algo nuevo cada día. Los profesores del Liceo Isabel Sarmiento siempre nos animan a pensar más allá del libro, a cuestionarnos lo que aprendemos y a aplicar ese conocimiento en situaciones cotidianas.


Además, en octavo grado también hay un enfoque mucho más marcado hacia el desarrollo de habilidades blandas. No solo se trata de aprobar materias, sino de aprender a trabajar en equipo, mejorar nuestra comunicación, gestionar el tiempo de manera más eficiente y por supuesto, ser más responsables con nuestras decisiones. Todo esto es algo que intento aplicar en mi día a día, tanto en la escuela como fuera de ella.



ACTIVIDADES EXTRACURRICULARES: EL EQUILIBRIO ENTRE EL ESTUDIO Y LA DIVERSIÓN 

Una de las cosas que más valoro del Liceo Isabel Sarmiento es la variedad de actividades extracurriculares que ofrece. Siempre he creído que el colegio no solo debe ser un lugar para aprender materias, sino también para desarrollar habilidades en diferentes áreas. En este sentido, el colegio tiene opciones para todos los gustos.



Este año, por ejemplo, sigo participando en actividades deportivas como el fútbol y el voleibol, donde no solo hago ejercicio, sino que también aprendo sobre trabajo en equipo, respeto y disciplina, enfrentándome a otros colegios en una competencia llamada ´´INTERCOLEGIADOS´´ aprendimos que no siempre se gana y no siempre se pierde solo es cuestión de practica.




Comentarios